viernes, 6 de abril de 2012

El niño de 22 años



Resulta que a Jose Sanders un buen día se le antojaron unas chelas y muy feliz se dirigió al mini super más cercano en su natal Georgia para comprar aquellas bebidas que saciarían su sed.

Pero el muchacho se quedó con las ganas, pues los dueños de la tienda no le permitieron comprar sus chelas, porque pensaron que era menor de edad y que la identificación que mostró era falsa, ¿la razón?, Jose padece una rara enfermedad que le hace tener el aspecto de un adolescente aunque ya es mayor de edad.
Hasta el gorro de contar su problema, Pepe intentó convencer a los dependientes de su verdadera edad, discutieron, pero todo terminó con su arresto por alterar el orden público.
El buen Pepe Sanders pasó dos días en la cárcel y además tuvo que pagar su respectiva multa. Ahora se encuentra a la espera de su juicio.
(Sopitas)


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